lunes, 18 de marzo de 2013

BIOGRAFÍA DE WILHELM RÖNTGEN


Biografía de Wilhelm Röntgen

Lenin Fisher


Guillermo Conrado Roentgen corresponde a William Conrad Roentgen en inglés y Wilhelm Konrad Röntgen en alemán (von Röntgen, si se está en Holanda). Escribiremos Röntgen o Roentgen (como en inglés) según los convenios para la transliteración de caracteres acentuados por una inflexión, que permiten introducir una letra “e” después de la “o” al suprimir la diéresis sobre la “o”.

W. C. Röntgen nació el 27 de marzo de 1845 en la región del bajo Rin, Lennep, Prusia renana. Hoy, Lennep es un barrio de Remscheid y se sitúa a 40 Km.,  al este de Düsseldorf, Alemania. Fue hijo único de la pareja formada por Friederich Conrad Röntgen, fabricante de tela y comerciante, y Charlotte Constanze Frowein, descendiente de holandeses e italianos, originaria de Amsterdam. (1)

En marzo de 1848, la familia se trasladó a Apeldoorn, Holanda y así, W. C. Roentgen vivió en los Países Bajos, siendo ciudadano holandés. Recibió su primera educación en la escuela privada deMartinus Herman von Doorn, en Apeldoorn. De 1861 a 1863, asistió a la “ambachtsschool” o liceo, secundaria, en Utrecht. Fue expulsado, en 1864, por negarse a revelar la identidad de un compañero de clases culpable de la elaboración de un retrato poco halagüeño de uno de los maestros de la escuela. No sólo fue expulsado, sino que posteriormente no podía ser admitido en cualquier gimnasio o liceo, holandés o alemán. Era desde joven un tipo leal (1,2). La mayor parte de su juventud la pasó entre Holanda y Suiza (3). Cuando tenía 16 años ingresó en la Escuela Técnica de Utrecht y residió en casa del químico Jan Willem Gunning. Siguió algunos cursos en la Universidad de Utrecht como oyente al no ser aceptado como alumno regular por no llenar los requisitos. (4)
De acuerdo a J. L. Fresquet, de la Universidad de Valencia, España: “A los 20 años llegó a Zurich y pudo comenzar sus estudios de ingeniería mecánica. Pronto mostró interés por las ciencias básicas y, especialmente, por la física, debido, quizás, a la influencia de sus profesores Julius Clausius y August Kundt. Se graduó en 1869. Cuando Kundt sustituyó a Clausius en la cátedra de física, lo tomó como asistente. Juntos reorganizaron el laboratorio de física experimental. Más tarde Kundt se trasladó a la Universidad de Würzburg llevando consigo a Röntgen. No obstante, la Universidad seguía sin darle un puesto académico al no haber pasado los exámenes de latín y griego que entonces se exigían.” (4)




En 1865, trató de asistir a la Universidad de Utrecht, sin tener las credenciales necesarias. Al saber que podía ingresar al Instituto Politécnico Federal de Zurich, hoy el ETH, pasó sus exámenes y comenzó sus estudios de ingeniería mecánica (1). Recibió su diploma de Ingeniero Mecánico en 1868 y comenzó a trabajar con August Kundt en la cátedra de Física de Wurzburg (2). En 1869, se graduó con un doctorado de la Universidad de Zurich, donde fue el alumno favorito del profesor Kundt, al que siguió a la Universidad de Estrasburgo, en 1873. (1)
En 1874, Roentgen fue profesor en la Universidad de Estrasburgo. En 1875 fue profesor de la Academia de Agricultura deHohenheim, Wurtemberg. Volvió a Estrasburgo como profesor de física en 1876, y en 1879, fue nombrado catedrático de física en laUniversidad de Giessen. (1)
Fresquet señala: “En 1872 Kundt, y también Röntgen, se trasladaron a la Universidad de Estrasburgo. Allí no pusieron trabas para otorgarle un nombramiento de profesor en 1874. Sus trabajos trataron sobre el calor específico de los gases, conductividad térmica por los cristales y rotación del plano de polarización de la luz por los cristales. Un año más tarde aceptó ser profesor de matemáticas y química en la Academia Agrícola de Hohenheim. Allí no se cubrieron sus expectativas y de nuevo volvió a Estrasburgo, donde ocupó un puesto de profesor asociado de física teórica que le permitió dedicar mucho tiempo a la investigación. Esta fue una de sus etapas más productivas desde el punto de vista científico.” (4)
En 1874, Roentgen fue profesor en la Universidad de Estrasburgo.En 1875 se convirtió en profesor en la Academia de Agricultura deHohenheim, Wurtemberg. Volvió a Estrasburgo como profesor de física en 1876 (1,2).  En 1879, fue nombrado catedrático de física en laUniversidad de Giessen (1,2), a la edad de 34 años, donde continuó sus investigaciones sobre gas, cristales y calor (2). En 1888, obtuvo la cátedra de física en la Universidad de Würzburg. En 1894 fue elegido rector de la Universidad de Würzburg. (2)
Describe Fresquet: “En 1879 aceptó el cargo de profesor y director del Instituto de Física de la Universidad Hessian-Ludwigs, en Giessen. Allí continuó su labor investigadora gracias a que disponía de buenas instalaciones y presupuestos económicos. Este puesto le permitió por vez primera tener una posición holgada. Trabajó temas como el de la relación de la luz con la electricidad. En 1888, la Universidad de Utrecht, que no lo había aceptado como alumno, le ofreció la cátedra de física, pero Röntgen la rechazó. Tenía entonces cuarenta y tres años y una buena reputación como profesor e investigador.   Los cambios en las cátedras de física llevaron a que se quedara vacante la cátedra de física de Würzbug. Fue entonces cuando Röntgen la ocupó.” (4)



Y continúa Fresquet: “La Universidad de Würzburg ya disponía de un impresionante instituto de física con varios laboratorios, aulas, salas de conferencias e incluso una residencia para su director (Physikalischen Institut der Universität Würzburg). Fue muy bien recibido por el claustro de profesores; entre ellos el histólogo Rudolf Kölliker. Durante este periodo trabajó sobre todo en los efectos de la presión en las propiedades de los líquidos y sólidos.  En 1894, fallecieron tres de sus amigos; todos ellos hombres asociados a la ciencia: Augustus Kundt (su maestro), Heinrich Rudolf Hertz, y el inventor del oftalmoscopio, Hermann Ludwig F. Von Helmholtz. Röntgen fue nombrado Rector de la Universidad lo que le permitió demostrar sus intereses en otros campos distintos a la física. No obstante, su actividad profesional no se vio mermada del todo.” (4)
En 1888, obtuvo la cátedra de física en la Universidad de Würzburg. En 1900, en la Universidad de Munich, por petición especial del gobierno de Baviera, es nombrado catedrático de física.Roentgen tenía familiares en Iowa, Estados Unidos y tenía previsto emigrar a dicho país. Aunque aceptó una cita en la Universidad de ColumbiaNew York y en realidad había comprado boletos transatlánticos, el estallido de la Primera Guerra Mundial cambió sus planes y permaneció en Munich para el resto de su carrera y vida. (1)
            En 1895, Roentgen estaba investigando los efectos externos de los diferentes tipos de equipos de tubos de vacío, aparatos deHeinrich Hertz, Johann Hittorf, William Crookes, Nikola Tesla yPhilipp von Lenard cuando una descarga eléctrica pasaba a través de ellos.  A principios de noviembre estaba repitiendo un experimento con uno de los tubos de Lenard en el que una ventana de aluminiofina se había añadido para permitir que los rayos catódicos  salieran del tubo. Un cartón protegía al aluminio de los daños causados por el campo electroestático fuerte para producir los rayos catódicos.Roentgen sabía que el cartón que cubría a la ventana de aluminio impedía escapar a la luz. (1)
Sin embargo, Roentgen observó que los rayos catódicos invisibles causaban un efecto fluorescente en una pantalla de cartón pintado con platinocianuro de bario cuando puso la ventana de aluminio (2). Se le ocurrió a Roentgen usar el tubo de Hittorf-Crookes, que tenía una pared de cristal mucho más gruesa que el tubo de Lenard (1).  El tubo de Lenard tenía una ventana de aluminio delgado, el tubo de Hittorf no tenía dicha ventana de aluminio. (2)
En la tarde del día viernes 8 de noviembre de 1895, Roentgen estaba determinado a probar su idea. Cuidadosamente construyó un cartón negro que cubrió de manera similar a la que había utilizado con el tubo de Lenard. El cubrió el tubo de  Hittorf-Crookes con el cartón y los electrodos conectados a una bobina de Ruhmkorff para generar una carga electrostática. (1)



Antes de configurar la pantalla de platinocianuro de bario para probar su idea, Roentgen oscureció la habitación para comprobar la opacidad de su cubierta de cartón. Al pasar la carga de la bobina de Ruhmkorff a través del tubo, determinó que la cubierta era hermética a la luz y volvió a preparar el siguiente paso del experimento. Fue en este punto en que Roentgen observó un débil resplandor de un banco a un metro de distancia del tubo. Para estar seguro, trató varias veces más y vio lo mismo, pero cada vez más brillante. Al encender un fósforo, descubrió que la brillantez había llegado desde la ubicación de la pantalla de platinocianuro de bario, para lo cual la había  utilizado. (1)
Roentgen especuló que un nuevo tipo de rayos podía ser responsable. Era  viernes 8 de noviembre, así que aprovechó el fin de semana para repetir sus experimentos y hacer sus primeras notas. En las semanas siguientes, comió y durmió en su laboratorio, investigó muchas de las propiedades de los rayos de nuevo, y con carácter temporal los denominó rayos X, utilizando la denominación matemática para algo desconocido. Aunque los nuevos rayos eventualmente vendrían a llevar su nombre en varios idiomas en los que se conoce como rayos Roentgen, él  siempre prefirió el término de rayos X. Casi dos semanas después de su descubrimiento, tomó la primera radiografía aplicando rayos X a la mano de su esposa, Anna Bertha Ludwig, quien permaneció inmóvil por el tiempo de exposición de 15 minutos (algunos dicen  que fueron 20 minutos).Cuando vio los huesos de la mano de su esposa, exclamó: “¡He visto mi muerte!”(1)
La idea de que Roentgen pasó a observar la pantalla de platinocianuro de bario tergiversa sus capacidades de investigador, ya que tenía previsto utilizar la pantalla en el próximo paso de su experimento, por lo que habría hecho el descubrimiento unos momentos más tarde. En determinado momento, mientras él estaba investigando la capacidad de los diversos materiales para detener los rayos, Roentgen trajo un pequeño trozo de plomo, mientras el proceso avanzaba. (1)
Roentgen vio la imagen radiográfica en primer lugar, el parpadeo de su propio esqueleto fantasmal en la pantalla de platinocianuro de bario. Más tarde, se dio cuenta de que estaba en un punto crítico y se decidió a continuar sus experimentos en secreto, porque temía por su reputación profesional si sus observaciones estaban erradas. (1)
Fresquet lo describe así: “Cuando Roentgen se encontraba experimentando el poder de penetración de los rayos catódicos, observó que una placa de cartón cubierta de cristales de platino-cianuro de bario, emitía una fluorescencia. Esta desaparecía cuando desconectaba la corriente.” (4)



Siguió repitiendo el experimento porque era más partidario de investigar que de pensar. Al parecer, su lema era: “Yo no pienso, investigo”. Pronto descubrió que esos rayos atravesaban distintos tipos de materiales como papel, madera, una delgada lámina de aluminio, etc.; pero el plomo no. También se dio cuenta de que al sostener un aro de plomo con sus dedos, no sólo veía el aro sino también los huesos de su mano. Se le ocurrió que podía “imprimir” la imagen en una placa fotográfica. (4)
Esa tarde dentro de la habitación oscurecida W. C. Roentgen, pudo demostrar la presencia de luz a una distancia considerable, donde se situaba la pantalla de platinocianuro de bario y la relacionó con la descarga del tubo de Hittorf-Crookes. El gran mérito de Roentgen consistió en reconocer que la fluorescencia observada no podía ser debida a los rayos catódicos porque estos no llegaban demasiado lejos y en tratar de explicar la existencia de cierto tipo de rayos emanados del tubo de vacío, que eran totalmente diferentes (2). En el curso de sus investigaciones sobre los rayos catódicos, W. C. Röntgen constató por azar, que determinados cristales se volverían fluorescentes al producirse en su proximidad descargas eléctricas en un tubo de vacío. (5)
A esos rayos diferentes y desconocidos, una clase nueva de rayos, Roentgen les llamó X porque precisamente no eran conocidos y resultaban una incógnita, una ecuación por despejar. El profesor Roentgen era, en el momento de descubrir los rayos X, un importante físico alemán de 50 años de edad, Rector de la Universidad de Würzburg, Alemania; y con 48 artículos científicos publicados. (6)
            En los primeros años existió una actitud, bastante generalizada, de que el descubrimiento de Roentgen había sido el resultado de la suerte, dada la creencia en el mundo académico y científico de que los experimentos válidos son los que tienen una hipótesis previa, un plan elaborado de varios meses y equipos complejos con ajustes periódicos para todos los sesgos y errores posibles. Esta posición tiende a minimizar los descubrimientos que aparecen de forma más errática. Debe tomarse en cuenta que las oportunidades para el descubrimiento se presentan a muchas personas; pero que la mayoría de los que tienen suerte, son responsables de una gran parte de dicha suerte (2). Roentgen decía que todo físico que hubiese experimentado con rayos catódicos suficientemente ricos en energía había producido rayos X.  Sin embargo, el descubrimiento de dichos rayos quedó reservado para él. (5)
El descubrimiento de Roentgen representó el culmen de una larga evolución mundial iniciada en la física hacia 1830 con las investigaciones sobre la conducción eléctrica de los gases.  “Los rayos catódicos se componían de pequeñas partículas, todas iguales, dotadas de una carga eléctrica, que luego, a partir de 1890 fueron llamadas electrones.” (5)




La primera comunicación original de Roentgen “Sobre una nueva clase de rayos” (Über eine neue Art von Strahlen), fue entregada y dada a conocer, 50 días después del descubrimiento, el 28 de diciembre de 1895, en la Sociedad Físico-Médica de Würzburg (1,2). Según Fresquet se tituló: “Sobre una nueva clase de rayos. Comunicación preliminar” (Vorläufigen Mitteilung über Eine neue Art von Strahlen, Verlag und Druck der Stahel'schen K. Hofund Kunsthandlung Würzburg, 1895). Y agrega Fresquet: “Se publicó en pocos días y envió separatas a todos sus amigos.” (4). El 5 de enero de 1896, un periódico austríaco, el Viena Press, informó sobre el descubrimiento sensacional de Roentgen y de un nuevo tipo deradiación con lo que toda la prensa mundial se hizo eco de la comunicación (1,2). Roentgen fue galardonado con un grado honorario de Doctor en Medicina por la Universidad de Würzburg, el tres de marzo de 1896 (1,2).  Publicó tres artículos sobre los rayos X entre 1895 y 1897. W. C. Roentgen es considerado el padre de laRadiología, la especialidad médica que utiliza imágenes para diagnosticar las enfermedades. (1,2)
            Roentgen escribió al profesor Exner de la Universidad de Viena, quien se comunicó con un físico joven, hijo del editor del periódico Viena Press. El director del diario escribió comentarios editoriales entusiastas el día de la publicación. Luego, los corresponsales de Daily Chronicle de Londres, el diario Matin de París, el periódico Zeitung de Frankfurt, Alemania y diarios de New York transmitieron la noticia para luego difundirse mundialmente en los primeros días de enero de 1896. (3)
            La primera gran noticia accesible a todo el público fue titulada “Un descubrimiento sensacional”; y lo que más impresionó fue la radiografía de una mano humana donde los anillos parecían flotar libremente alrededor de los huesos de los dedos. En su primera comunicación, Roentgen no solamente anunció el descubrimiento de la nueva clase de rayos, sino que además, mencionó algunas de sus aplicaciones principales.  La radiografía de la mano presentada invitó al uso médico de los nuevos rayos, reaccionando más rápidamente los galenos que los físicos, abordando sus aplicaciones en el cuerpo humano. Así lo hizo la Sociedad Berlinesa de Medicina Interna en su reunión celebrada el 6 de enero de 1896. (5)
La radiografía de la mano de su esposa, Anna Bertha Ludwig, tomada el 22 de diciembre de 1895, tras una exposición a rayos X que duró 15 minutos, fue presentada al profesor Ludwig Zehnder del Instituto de Física de la Universidad de Friburgo, el 1 de enero 1896 y es conocida como la “radiografía de la mano de Bertha” o como “la radiografía de la mano de la señora Roentgen”. (1)




Roentgen tomó una radiografía, como demostración, a la mano del anatomista Albert von Kolliker,  al final de una conferencia pública el 23 de enero de 1896 en la presentación de su descubrimiento ante la Sociedad Físico-Médica de Würzburg (1,2).  Kolliker fue el que propuso que los nuevos y desconocidos rayos, esa nueva clase de rayos, se llamaran “rayos Röntgen”(3). El descubrimiento de los rayos X tuvo enemigos como el mismo Philipp von Lenard, quien hizo declaraciones encubiertas insinuando haberlos descubierto antes que Roentgen; pero nunca solicitó públicamente el reconocimiento. (2)
Después del invento del oftalmoscopio por parte del físico y fisiólogo alemán Hermann Helmholtz, en 1851, que provocó que con aparatos similares, con lámparas y espejos, se intentara observar los cambios patológicos dentro del organismo humano vivo (uretra, vejiga, esófago, estómago),  según el historiador de la medicina Henry Sigerist “(…) el triunfo del diagnóstico fué el descubrimiento de los rayos X por el alemán Röntgen en el año 1895. Al principio sólo se aplicaba para el diagnóstico de las modificaciones óseas, pero más tarde se amplió al campo de la röntgenoscopia cuando con ayuda de sustancias de contraste se consiguió hacer visible el canal intestinal y otros órganos. De una manera ideal se logra actualmente la anatomía patológica en la persona viva con ayuda de estos rayos X.” (7)
Roentgen murió a los 77 años, en Munich, Alemania, el 10 de  febrero 1923, de un carcinoma intestinal, que no se cree haya sido el resultado de exposición a radiaciones ionizantes, como parte de su labor,  por el breve tiempo dedicado a las investigaciones y porque fue uno de los pocos pioneros en su campo que utilizó escudos de plomo de protección de forma rutinaria.  Rontgen estaba casi en bancarrota cuando murió. De acuerdo con su voluntad, toda su correspondencia personal y científica fue destruida después de su muerte. Se casó con Anna Bertha Ludwig en 1872, con quien estuvo casado durante 47 años hasta que ella murió en 1919, después de haber compartido en la vejez los horrores de la Primera Guerra Mundial (3). Tuvieron una hija, Josephine Bertha Ludwig, adoptada a la edad de seis años, en 1887, quien era la hija del hermano de Anna. (1)
            Anota Fresquet: “En 1900 Röntgen decidió aceptar el cargo de profesor en la Universidad de Munich, donde permaneció hasta su muerte. Allí aumentaron los temas administrativos de los que se tuvo que ocupar y disminuyeron los científicos. Entre 1900 y 1921 sólo publicó siete trabajos sobre la conductividad eléctrica, las radiaciones, las propiedades físicas de los cristales, etc. En 1914 estalló la Primera Guerra Mundial y Röntgen se refugió en una casa de campo que tenía en Wilheim, en los Alpes bávaros. Durante ese tiempo murió su mujer Bertha (1919) y también se esfumó su fortuna tras el colapso del marco después de la guerra. A partir de entonces vivió modestamente, renunció a su plaza de profesor y su salud empezó a resentirse.” (4)
De acuerdo a José L. Fresquet, en “Epónimos médicos”, las investigaciones científicas de W. C. Roentgen fueron las siguientes: 1)Electrische Eigenschaften des Quarzes: (Fortsetzung), Leipzig: Johann Ambrosius Barth, 1890.  2) Ueber die Dicke von cohärenten Oelschichten auf der Oberflächedes Wassers, Leipzig: Johann Ambrosius Barth, 1890. 3) Kurze Mittheilung von Versuchen über den Einfluss des Druckes auf einige physikalische Erscheinungen, Leipzig: Johann Ambrosius Barth, 1892. 4) Notiz über die Methode zur Messung von Druckdifferenzen mittels Spiegelablesung, [Leipzig]: [Johann Ambrosius Barth], 1893. 5) Ueber den Einfluss des Druckes auf die Dielectricitätsconstante des Wassers und des Aethylalkohols, Leipzig: Johann Ambrosius Barth (Arthur Meiner), 1894. 6) Eine neue Art von Strahlen, Würzburg: Stahel, 1896. (4)

Los títulos anteriores traducidos al español significan: 1) Propiedades eléctricas del cuarzo. 2) Sobre el grosor de capas aceitosas coherentes sobre la superficie acuática. 3) Notas cortas de experimentos sobre la influencia de la presión en algunos fenómenos físicos. 4) Nota sobre el método para medir diferencias de presión a través de un galvanómetro. 5) Sobre la influencia de la presión a la constante dieléctrica del agua y del alcohol etílico. 6) Una nueva clase de rayos.
 Roentgen, hizo contribuciones valiosas a la ciencia médica, a pesar de no haber hecho ningún trabajo de investigación en el aspecto médico de los rayos X (3). De acuerdo a Fresquet: “En febrero de 1896 Röntgen tomó una radiografía de un brazo fracturado y la mandó al British Medical Journal para probar el extraordinario poder diagnóstico de su hallazgo. El trabajo apareció publicado el mismo mes. Sin embargo, no se ocupó más de su descubrimiento en lo que se refiere a su utilidad médica, sino que sus intereses siguieron en el campo de la física.” (4)
Fresquet también refiere: “Röntgen nunca ocultó que se basó en trabajos de otros (J. Plucker (1801-1868), J. W. Hittorf (1824-1914), C. F. Varley (1828-1883), E. Goldstein (1850-1931), Sir William Crookes (1832-1919), H. Hertz (1857-1894) y P. von Lenard (1862-1947). Algunos físicos pudieron producir estos rayos pero no fueron capaces de reconocer la importancia del fenómeno. Sí que parece, en cambio, que Phillip Lenard, quien ideó el tubo con un orificio que permitía escapar a los rayos catódicos, no recibió el reconocimiento que le correspondía.” (4)
En 1901, Roentgen fue galardonado con el primer Premio Nobel de Física (1,2). El 10 de diciembre de 1901 él personalmente recibió dicho premio en Estocolmo, Suecia. El premio fue oficialmente "en reconocimiento a los extraordinarios servicios que ha prestado por el descubrimiento de los rayos notables posteriormente nombrados con su apellido". Roentgen donó la recompensa monetaria de su Premio Nobel a su universidad. Al igual que años más tarde Pierre Curie, Roentgen se negó a sacar la patente relacionada con su descubrimiento. Ni siquiera quiso que los rayos X llevaran su nombre. (1)
Las distinciones y premios recibidos fueron: Medalla Rumford(1896), Medalla Matteucci (1896), Premio Nobel de Física (1901) y en noviembre de 2004 el elemento químico número 111 de la tabla periódica recibió, en su honor, el nombre de roentgenio (Rg).  W. C. Roentgen de nacionalidad alemana, físico de las Universidades de Estrasburgo, Hohenheim, Giessen, Wurzburg y Munich; así como del ETH de Zurich y de la Universidad de Zurich; tuvo como asesor de doctorado fue August Kundt; y como estudiantes de doctorado a Herman March y Abram Ioffe. (1)
 “Hay tres hechos especiales que reflejan la personalidad de Röntgen: primero, su seriedad científica al bautizarlos con el nombre de rayos “X”, siendo esta letra un símbolo de lo desconocido y carente de explicación adecuada; segundo, haber declinado al título honorífico de nobleza que le permitía usar el prefijo Von antes de su nombre (este título es similar (…) a usar el prefijo “de” antes del apellido en español); tercero, el haber rehusado a patentar el descubrimiento, permitiendo que su fabricación y su uso se generalizara libremente sin enriquecerse.” (3)
Todo justificaba que Roentgen obtuviera una patente oficial, lo cual fue comprendido por los círculos de empresarios industriales que manifestaron su deseo de explotar comercialmente los nuevos rayos descubiertos.  Roentgen siempre rechazó la idea de explotar comercialmente su descubrimiento y no reivindicó su legítimo derecho de propiedad industrial y comercial aduciendo que los nuevos rayos eran patrimonio de la humanidad. Se volvió famoso –y como su carácter no era para gozar de la fama mundial-, se fue aislando cada vez más, aunque siempre siguió con interés el desarrollo de la física.             El descubrimiento de Roentgen abrió nuevas posibilidades a la ciencia; permitió desarrollar métodos de investigación nuevos en medicina, física, química y en el amplio campo de la técnica. (5)
De acuerdo a Fresquet: “Importantes empresas pretendieron obtener la patente para producir aparatos de rayos X. Sin embargo, era tradición en la universidad alemana que los descubrimientos de los profesores pertenecían a la humanidad y no debían ser ni controlados, ni patentados, ni limitados.” (4)
Bernardo Alberto Houssay, quien en 1947 se convirtió en uno de los pocos científicos de Latinoamérica en recibir un Premio Nobel (el de Medicina, por sus investigaciones sobre la hipófisis), en su discurso de recipiente expresó: “Los portentosos adelantos científicos, con libertad para investigar y expresarlos, que han revolucionado la vida social, se deben a los grandes descubrimientos de los investigadores y muy poco  a la acción de los políticos. Así tenemos la electricidad, motores a vapor, medios de comunicación y transporte, rayos X, etc.” (3)



En “Cien grandes eventos que cambiaron al mundo” -editado por John Canning y colaboradores-, se mencionaron algunos hechos relacionados con la medicina, incluidos en todas las antologías históricas: el método hipocrático; la teoría fisiológica de la circulación sanguínea de William Harvey; el descubrimiento de la anestesia, los rayos X y el radium; la película fotográfica; y los antibióticos.  La compañía Park Davis recopiló en el libro “Los grandes momentos de la medicina” 45 hechos extraordinarios e históricos, además de los antes mencionados, a saber: los estudios anatómicos de Vesalio, la patología celular de Virchow y el descubrimiento de los rayos X por W. C. Röntgen. (3)
En “Momentos estelares de la ciencia” –ampliado posteriormente a la “Enciclopedia biográfica de ciencia y tecnología”-, Isaac Asimov recopiló 30 biografías entre las cuales describió las de John Gensfleisch Gutenberg, Galileo Galilei, Leeuwenhoek, Edward Jenner, Luis Pasteur, Charles Darwin, Pierre Curie, Marie Sklodowska Curie y W. C. Röntgen. Personajes cuyos descubrimientos representaron verdaderos hitos por su gran utilidad práctica o su efecto revolucionario en el pensamiento teórico. (3)
En 1936, o sea, 41 años después del sensacional descubrimiento de los rayos X, en el parque del Hospital General “San Jorge” de Hamburgo, Alemania, se erigió un monumento vertical con una lápida conmemorativa en honor a los mártires de la Radiología.  Hasta 1995 se habían grabado más de 200 nombres.  Los primeros radiólogos ignoraban los efectos nocivos de los rayos X y se expusieron a ellos sin medidas de seguridad, en medio de su dedicación y entusiasmo; muchos de ellos murieron a causa de la radiación. (5)
¿Hasta hoy, qué ha beneficiado más a la humanidad, los rayos X o los viajes a la Luna? ¿Qué ha tenido más utilidad práctica para los seres humanos, el descubrimiento de W. C. Roentgen o los costosos viajes a la Luna patrocinados por el gobierno de Estados Unidos, que convirtieron a la Tierra en un satélite de la Luna, como escribió el poeta Leonel Rugama?
Esas fueron  las preguntas o la crítica que dejó entrever el Dr. Roberto Calderón G., (3). Con toda seguridad, en el año 2010, es decir, 115 años después del descubrimiento de Roentgen, las respuestas son obvias: los rayos X, el descubrimiento científico de W. C. Roentgen ha sido más útil que todos los viajes a la Luna.  Según Fresquet: “…Su obra –la de Roentgen- es un reflejo de la importancia que tiene la investigación experimental en ciencias básicas.” (4)




Referencias bibliográficas:
1. Wikipedia. La enciclopedia libre. Internet. 2010
2. Pedrosa, C. S. Pedrosa Moral, I. S. Diagnóstico por imagen: evolución histórica. En: Pedrosa, C. S., Casanova, R. Pedrosa.Diagnóstico por imagen. Vol. I: Generalidades. Aparatos respiratorio y cardiovascular. McGraw-Hill Interamericana. Madrid. 2002:1-20
3. Calderón Gutiérrez, R. I centenario del descubrimiento de los rayos X. Bolsa Médica.  No. 25; Sept. 1995: 10-11
4. Fresquet, J. L. Wilhelm Conrad Röntgen (1845-1923): Rayos Röntgen. Epónimos médicos. Internet. 2010
5. Alvarado Vanegas, A. Pérez Ordóñez, A. Mantilla Calderón, M. S. W. C. Röntgen: un nuevo tipo de rayos. Bolsa Médica.  No. 25; Sept. 1995: 12-13
6. Brazzini Arméstar, A. Arias Schereiber, M. Méniz Leiva, V. Desarrollo de la radiología: centenario del descubrimiento de los rayos X. Boletín de la Sociedad Peruana de Medicina Interna. Vol. 9 No. 1; 1996
7. Sigerist, H.E. Los grandes médicos: historia biográfica de la medicina. Ave. Barcelona, España. 1949: 310

En:

*Fisher, L. Historia de la radiología en Nicaragua: la senda de la luz invisible. Universitaria. Managua, Nicaragua. 2010: 316

**Fisher, L. Historia de la radiología en Nicaragua: la senda de la luz invisible. 2da. ed. Universitaria. Managua, Nicaragua. 2011: 428






Managua, Nicaragua, 19 de mayo de 2012.

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