domingo, 16 de mayo de 2021

LIBRO HISTORIA DE LA NEUROCIRUGÍA EN NICARAGUA

 

Libro Historia de la Neurocirugía en Nicaragua

 

 

 

 

Ensayo escrito por el médico Lenin Fisher (radiólogo) y publicado en 2021 en la editorial Universitaria de la UNAN-Managua.

 

En las 46 páginas de extensión se abordan de manera sintetizada los principales hechos históricos y personajes de la especialidad de neurocirugía en Nicaragua, siguiendo la estructura de un ensayo científico: introducción, desarrollo, conclusiones y referencias.

 

La obra está disponible en las siguientes librerías: Hispamer (en el Centro Cultural Pablo Antonio Cuadra, en Managua); y Rigoberto López Pérez (en el Centro Comercial Managua).

Y como es costumbre, ya se ha empezado a donar algunos ejemplares a las bibliotecas principales del país: Palacio Nacional de la Cultura, Banco Central (Managua, León y Matagalpa), Instituto de Historia de Nicaragua y Centroamérica), Salomón de la Selva (UNAN-Managua), Centro de Documentación (Facultad de Medicina, UNAN-Managua) y Biblioteca Central (UNAN-León). Además, a las  bibliotecas de los siguientes hospitales escuela: Antonio Lenin Fosneca Martínez, Oscar Danilo Rosales Argüello y Bertha Calderón Roque.

 

Managua, 16 de mayo de 2021

Colegio Nicaragüense de Radiología

miércoles, 5 de mayo de 2021

ASOCIACIONES MÉDICAS, REVOLUCIÓN, GOLPISMO Y COVID-19

 

Asociaciones médicas, revolución, golpismo y covid-19

 

Lenin Fisher

 

En las asociaciones médicas del país siempre han existido personas interesadas en que tales agrupaciones asuman una labor política y partidaria. Algunos lo disimulaban; otros actuaban para que las juntas directivas estuviesen controladas por personas con ideología de derecha; en consecuencia, trataban de aislar a los colegas con ideas de izquierda. Para neutralizar a los médicos revolucionarios se decía que las asociaciones médicas eran apolíticas y apartidarias; y que sus fines eran gremiales, académicos y científicos. Un sector de médicos con ideología de derecha miraba al colegio de médicos y cirujanos como un potencial organismo que podía jugar un rol de partido político.

Pero en efecto, ni las asociaciones, sociedades o colegios médicos deberían actuar como partidos políticos. Los médicos que desean participar en política, están en todo su derecho constitucional; pero para eso están los partidos políticos. En Nicaragua existen 19 partidos políticos de las distintas ideologías. Todos tenemos derecho a ser electos y a elegir.

Todas o la mayoría de las asociaciones médicas existentes en el país; o bien, todas o la mayoría de las juntas directivas de las mismas; apoyaron públicamente o por omisión el golpe de Estado blando iniciado en abril de 2018 contra un gobierno constitucional y electo por la mayoría del pueblo; golpe suave que fue derrotado en el mes de julio de 2018 y que dejó entre 200 y 250 muertos, 1300 millones de dólares en pérdidas materiales, 150 mil desempleados y crecimiento económico perdido entre 2018 y 2021 de más de 28 mil millones de dólares. En efecto, existe más de una razón para que todas o casi todas las juntas directivas de las asociaciones médicas renunciasen; o bien, para que algunos miembros de las directivas lo hiciesen.

Una asociación médica publicó comunicados, en nombre de todas las asociaciones y sociedades médicas del país, durante el golpe de Estado blando. Algunas asociaciones, por su cuenta, también publicaron comunicados. Tales comunicados abundaban en noticias falsas, tergiversaciones y manipulaciones de la realidad, que se extendieron a las redes sociales y teléfonos celulares. Por otra parte, ninguna directiva, ni tampoco grupos de asociaciones, se manifestaron en contra de tales comunicados. Fue patética la transmisión en televisión de una protesta de médicos en la rotonda Rubén Darío, en Managua, en la cual una galena dijo que lo hacían porque el día anterior habían matado a un médico en León, lo cual no fue cierto. La verdad fue que un joven sandinista resultó gravemente herido en la cabeza porque lo agredieron manifestantes golpistas, en la entrada de la ciudad.

Asociaciones médicas extendieron la campaña de noticias falsas a la pandemia del covid-19, como parte de una campaña del miedo encabezada por un llamado comité científico, en el cual están ex – candidatos a la vice-presidencia que obtuvieron menos del 2% de los votos hace algunos años o directores de hospitales durante los gobiernos neoliberales, que arrebataron derechos a trabajadores, incluyendo a los médicos residentes. Durante 16 años de neoliberalismo ortodoxo se redujeron drásticamente las plazas o cupos de médicos residentes (el FSLN entregó en 1990 un total de 270 plazas y recibió, en 2007, de parte del presidente Bolaños solo 87). Así, Nicaragua no pudo formar a 2500 médicos especialistas, aproximadamente.

Además, nunca las asociaciones o sociedades médicas han reconocido públicamente los grandes avances en la salud y la educación que desde 2007 hasta 2021 ha impulsado el presidente Daniel Ortega Saavedra, durante los tres periodos en que ha sido elegido democráticamente por los ciudadanos nicaragüenses.

En 14 años de gobierno sandinista el presupuesto de salud se ha quintuplicado, el acceso a la salud es gratuito, se han construido o se están construyendo más de 25 hospitales, decenas de casas maternas funcionan; el personal médico y para-médico se ha duplicado, el equipamiento se ha modernizado, todos los municipios del país tienen ambulancias, el número de consultas médicas y cirugías se ha incrementado, la lucha contra la pandemia del covid-19 ha sido exitosa, entre tantos avances, que bien merecen muchas páginas escritas.

Y porque no hay que olvidar la historia debemos recordar que la historia de la medicina nacional indica que fue en 1982-1983, en plena Revolución Popular Sandinista, que se inició el proceso de formación de las especialidades médicas y quirúrgicas, con certificación universitaria; antes de lo cual, los médicos tenían que viajar al extranjero, becados o con sus propios recursos económicos, para poder especializarse. Dicha iniciativa surgió del seno de la Dirección Nacional del FSLN, se transmitió a la Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional, luego al Consejo Nacional de la Educación Superior y posteriormente el Ministerio de Salud la concretó, siendo la UNAN-León la que inició la certificación universitaria de los títulos de los nuevos especialistas. Sin olvidar que también se extendió títulos universitarios a los maestros de generaciones, con gran experiencia y conocimiento, así como a los médicos que se entrenaban de forma teórica y práctica en hospitales de Managua y León, ejerciendo la labor de médicos residentes, como era la costumbre hasta entonces, pero que no obtenían un título universitario al final de su residencia médica.

En conclusión, la politización y la partidarización de las sociedades y asociaciones médicas es una realidad; pero que puede ser rectificada y superada, lo cual puede iniciar con la renovación de las juntas directivas y asumiendo un papel constructivo ante los innegables avances en salud que el país ha tenido, incluyendo el enfrentamiento exitoso de la pandemia del covid-19. Porque la salud es el fin de los médicos.

Managua, Nicaragua, 3 y 5 de mayo de 2021

Colegio Nicaragüense de Radiología

https://colegionicaraguenseradiologia.blogspot.com/2021/05/asociaciones-medicas-revolucion.html