domingo, 11 de febrero de 2024

PROGRAMAS DE SUB-ESPECIALIZACIÓN MÉDICA EN NICARAGUA

 

Programas de sub-especialización médica en Nicaragua

 

 

Lenin Fisher

 

Introducción

Los postgrados de las especialidades médico-quirúrgicas, fueron oficialmente acreditados con reconocimiento universitario, en los años 1982-1983, como parte de las transformaciones educativas de la Revolución Sandinista. La Junta de Gobierno de Reconstrucción Nacional orientó al Ministerio de Salud que trabajase en conjunto con Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua para lograr que los médicos especialistas, formados en el país, recibieran un título universitario, que los acreditase como tales. Desde ese tiempo hasta 2024 se han graduado alrededor de 10 mil médicos especialistas. La medida transformadora dio resultados.

Desarrollo 

Alrededor de 2017 comenzaron los programas de sub-especialización (médicos especialistas que estudian y se entrenan en un área particular de su especialidad, profundizando en el nivel de experticia), en cuidados críticos (también llamados intensivos) y neonatología. La sub-especialidad de cuidados críticos ha tenido como centros de formación, en Managua, a los hospitales Lenin Fonseca, Manolo Morales y Fernando Vélez Paiz. En el caso de neonatología, los pediatras que se entrenan como neonatólogos, lo hacen en los hospitales Manuel de Jesús Rivera (la Mascota) y Fernando Vélez Paiz. Ya se han graduado alrededor de 10 neonatólogos (expertos en atender a los recién nacidos, en las primeras cuatro semanas de vida extra-uterina).

 

En neonatología la doctora Vallejos dirige el programa de sub-especialización. El doctor Coulson dirige el programa de neurología, en el Hospital Escuela Manolo Morales Peralta y cuenta con el apoyo del doctor Pedro Miguel Gómez Brockmann, en el Hospital Escuela Antonio Lenin Fonseca Martínez. Mientras que, el programa de nefrología lo dirige el doctor Jiménez.

Hace tres años comenzaron tres nuevos programas de formación de sub-especialistas: cardiología, nefrología y neurología. Cardiología, en el Hospital Escuela Antonio Lenin Fonseca Martínez. Neurología, en el Hospital Escuela Manolo Morales Peralta. Nefrología, en los hospitales de Chinandega, León y Rivas.

 

En el caso de cardiología, el programa de sub-especialización lo dirige el doctor Héctor Roque, en el Hospital Escuela Antonio Lenin Fonseca Martínez. Además, el staff de cardiólogos lo conforman el doctor… 

Los médicos especialistas en medicina interna que iniciaron, en 2021, la sub-especialización en cardiología (que tiene una duración de tres años), y este 2024 concluirán como la primera promoción de cardiólogos, son los siguientes: Javier Alejandro Robles Cruz, Kenia Jasmina Castillo Rosales y José Alexander Aguilera Martínez. Además, cursa el primer año del fellow de cardiología, el doctor Benjamín Josué Canales Navarrete.

 

El programa de cardiología incluye formación teórica y práctica, atención de pacientes hospitalizados y en consulta externa, turnos, electrocardiografía, ecocardiografía y una rotación de varios meses en un centro cardiológico de México.

Conclusiones

Finalmente, hay que decir que Nicaragua da otro paso de gigante, en la formación de médicos sub-especialistas para atender mejor a los pacientes del sistema de salud pública. Es un esfuerzo digno de reconocimiento para las instituciones involucradas (Gobierno, Ministerio de Salud, Universidades), así como para los sub-especialistas que asumen la responsabilidad de la formación de nuevos intensivistas, neonatólogos, neurólogos, cardiólogos y nefrólogos. En síntesis, los programas de formación de médicos sub-especialistas, en nuestro país, son todo un hito en la historia de la medicina nacional.

Nota: el presente ensayo está en proceso de elaboración.

Managua, Nicaragua, 11 de febrero de 2024

Colegio Nicaragüense de Radiología

https://colegionicaraguenseradiologia.blogspot.com/2024/02/programas-de-sub-especializacion-medica.html

sábado, 10 de febrero de 2024

REFORMAS ACADÉMICAS Y EL REQUISITO DE LA TESIS

 

Reformas académicas y el requisito de la tesis

 

 

Lenin Fisher

 

 

Entre los años 2023 y 2024 se están produciendo cambios importantes en la educación universitaria.

 

La reforma a la Ley de Autonomía Universitaria y la total gratuidad en las universidades públicas apuntan a mejorar la calidad de la educación superior y el acceso de la juventud nicaragüense a la misma. La educación es una de las bases del desarrollo social y económico.

 

En el caso de los postgrados de las especialidades médico-quirúrgicas, oficialmente acreditadas con reconocimiento universitario, desde inicios de la década de 1980, uno de los requisitos de promoción ha sido la presentación y defensa de una investigación, es decir, de una tesis. Desde hace algunos años, este requisito también es válido para los programas de sub-especialización existentes.

 

Para las especialidades médico-quirúrgicas valdría la pena establecer que el año académico universitario inicie el 1 de enero y finalice el 15 de diciembre de cada año. Tal cosa se puede realizar de la misma forma que el año fiscal se cambió; antes era del 1 de julio de un año al 30 de junio del año siguiente; y desde hace unos cinco años, ese periodo pasó a ser desde el 1 de enero al 31 de diciembre de cada año.

 

Actualmente, el año académico inicia el 1 de abril de un año y termina el 30 de marzo del siguiente año. El período de vacaciones de diciembre es asumido, por no pocos, como el momento para avanzar en la tesis; costumbre que afecta la labor sistemática y disciplinada del proceso investigativo.

 

 

Habría que considerar la eliminación de la tesis como un requisito de promoción en las especialidades médico-quirúrgicas y replantearse la manera de hacer investigación en dicho ámbito. El replanteamiento puede incluir el papel de los médicos graduados en el programa de maestría en investigación biomédica, a propósito del ensayo titulado Instituto Nicaragüense de Investigaciones Biomédicas (INVBIOM), período 2023 a 2033 (Pedroza Pacheco 2024).

 

Sin embargo, al suspenderse la tesis como requisito de promoción, los médicos residentes dejarían de ser el núcleo central de la investigación; ante lo cual, podrían formarse pequeños equipos de investigadores, los que podrían captar como colaboradores o autores a médicos residentes que les guste investigar. Porque en realidad, hace poesía el que le gusta la poesía; investiga, el que le gusta investigar. Por lo tanto, la poesía y la investigación no se hacen, ni se publican, por requisito.

 

El retraso en la elaboración de protocolos en el primer año, la falta de recolección de información en el segundo año y el impulso de ambas fases, junto a la redacción del informe final, en el último trimestre, son entre otros, algunos de los factores que influyen en la calidad de la investigación, independientemente de que el postgrado o residencia médica dure tres, cuatro o cinco años. Además, de que no estamos acostumbrados a la publicación de artículos científicos. Las revistas digitales o electrónicas existentes tienen un ritmo de publicación limitado.

 

Obviamente que, el replanteamiento de la investigación biomédica debe contar con el apoyo, en todos los aspectos, del sistema de salud pública, universidades y organismos de salud panamericanos y mundiales.

 

Managua, Nicaragua, 10 de febrero de 2024

Colegio Nicaragüense de Radiología

https://colegionicaraguenseradiologia.blogspot.com/2024/02/reformas-academicas-y-el-requisito-de.html