Historia
de la radioterapia y la medicina nuclear en Nicaragua
El antecedente más
lejano de la radioterapia en Nicaragua es la labor pionera del doctor Rosendo Rubí Delgado, en 1902, al traer al país, el primer
aparato de rayos X o tubo radiógeno, el cual llevó a la ciudad de León e
instaló en la Casa de Salud Debayle, una clínica privada. Posteriormente, en
1919, instaló el primer tubo radiógeno en un hospital (el San Vicente de Paúl), también en la ciudad colonial de León.
En la práctica Rubí Delgado, uno de los médicos eminentes del país, fue el
primer radiólogo y el primer técnico de rayos X, al tomar e interpretar las
primeras radiografías en nuestro país.
Según Corea Fonseca,
el pionero de la radioterapia en Nicaragua fue el doctor Arnoldo Rugama, pero
sin precisar años de ejercicio, en el libro Historia
de la medicina en Nicaragua.
En 1956 el proyecto
“Átomos para la paz” de la Comisión de Energía Atómica de Estados Unidos,
instaló un laboratorio de radioisótopos provisional, en Managua, que entrenó
durante octubre y noviembre de ese año a radiólogos nacionales, según el doctor
Luis Jacinto Espinosa Rodríguez.
Durante la década de 1960, llegó al antiguo
Hospital El Retiro, la primera unidad, bomba o fuente de cobalto 60. En esa
misma época ingresaron a Nicaragua fuentes selladas de radio para aplicaciones
intra-cavitarias, como parte de la terapéutica del cáncer cérvico-uterino, el
más común de América Latina.
El radiólogo Roberto Calderón Gutiérrez estaba
a cargo de la unidad de radioterapia del Hospital El Retiro. El doctor Calderón
fue el primer radiólogo nicaragüense graduado en Estados Unidos (1946-1951, Universidad
de Texas) y laboró, en 1952, como médico radiólogo en el Anderson Hospital for Cancer Research, en Houston.
Para el año 1967, el
doctor Clemente Guido, gíneco-oncólogo, y el doctor Calderón, iniciaron el tratamiento
del cáncer cérvico-uterino, con quimioterapia intravenosa y braquiterapia
intracavitaria, usando radio-226.
En Ontario, Canadá, se había instalado la
primera unidad de cobalto 60, en América, durante la década de 1950. En 1972,
Nicaragua tenía un hospital moderno con radioterapia adecuada, considerado uno
de los mejores de América Central; pero el terremoto del 22 de diciembre
destruyó totalmente el Hospital El Retiro.
Entre 1976 y 1978, el doctor Adolfo Blandino dedicó algún tiempo a su laboratorio
de medicina nuclear, usando isótopos radiactivos para el diagnóstico y
tratamiento de enfermedades no abordables hasta entonces, en el país, por otros
métodos; pero en los primeros años de la década de 1980 abandonó el país. El
doctor Blandino fue el primer radiólogo nicaragüense con entrenamiento en
gammagrafía –según relata el Dr. E. Jiménez Quezada.
En 1984 se firmaron
convenios con la Organización Internacional de Energía Atómica (OIEA) para
fortalecer la radioterapia y el diagnóstico en medicina nuclear. Para esa época ingresaron al país muchos
equipos principalmente procedentes de la Unión Soviética y una máquina de
cobalto de segunda mano, procedente de Texas, Estados Unidos, financiados por
la OIEA.
Dichas gestiones no
se concretaron por no estar construido el centro oncológico y porque
desapareció la casa fabricante en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas
(URSS), al producirse, a partir de 1989, la caída del muro de Berlín y el
estrepitoso derrumbe, sin necesidad de disparar una sola bala, del bloque de
países socialistas, incluyendo la disolución de la Unión Soviética, en 1991.
Se finalizó la
construcción del edificio del Centro Nacional Radioterapia en 1990, con un
costo de un millón de dólares, el cual cuenta con cuartos especiales cuyas
paredes tienen un grosor de 120cm., para poder alojar a las unidades de
cobalto.
Asimismo, en 1990,
con el apoyo de Noruega y la OIEA se compró una nueva y moderna unidad de
cobalto a un costo de 400 mil dólares. La unidad de cobalto se instaló con su
respectiva unidad de simulación. Noruega donó 314 mil dólares, Francia facilitó
un préstamo, Cuba envió a técnicos y especialistas, y el gobierno de Nicaragua
presidido por Violeta Barrios invirtió un millón de dólares.
Managua, Nicaragua, 25 de abril
de 2024
Colegio Nicaragüense de
Radiología
Referencias
1-. Corea Fonseca, E. (2000). Historia de la
medicina en Nicaragua. 296
2-. Fisher, L. (2010). Los rayos X en
Nicaragua. En: Historia de la radiología en Nicaragua: la senda de la luz
invisible. Universitaria. Managua, Nicaragua. 57-80
3-. Fisher, L. (2011). Nuevas tecnologías en
la historia radiológica de Nicaragua. En: Historia de la radiología en
Nicaragua: la senda de la luz invisible. 2da. ed. Universitaria. Managua,
Nicaragua. 79-89
3-. Fisher, L. (2015). Roberto Calderón
Gutiérrez. En: La radiología nicaragüense: 113 años de historia. Universitaria.
Managua, Nicaragua. 31-37
4-. Fisher, L. (2024).
León: cuna de la radiología nicaragüense. https://colegionicaraguenseradiologia.blogspot.com/2024/03/leon-cuna-de-la-radiologia-nicaraguense.html
5-. Instituto Nacional de Radioterapia y Oncología de
Nicaragua: el más moderno de Centroamérica. (1994). Bolsa Médica. No. 16; Dic.,
22-23
6-. Soto Herrera, F. Nicaragua. En: Lara Menéndez, R. (2021).
Historia de la radioterapia en Latinoamérica. Arán. 145-147