Reformas académicas y
el requisito de la tesis
Lenin
Fisher
Entre los años 2023 y 2024 se están
produciendo cambios importantes en la educación universitaria.
La reforma a la Ley de Autonomía
Universitaria y la total gratuidad en las universidades públicas apuntan a
mejorar la calidad de la educación superior y el acceso de la juventud
nicaragüense a la misma. La educación es una de las bases del desarrollo social
y económico.
En el caso de los postgrados de las
especialidades médico-quirúrgicas, oficialmente acreditadas con reconocimiento universitario,
desde inicios de la década de 1980, uno de los requisitos de promoción ha sido
la presentación y defensa de una investigación, es decir, de una tesis. Desde hace algunos años, este requisito también es válido para los programas de sub-especialización existentes.
Para las especialidades
médico-quirúrgicas valdría la pena establecer que el año académico
universitario inicie el 1 de enero y finalice el 15 de diciembre de cada año. Tal
cosa se puede realizar de la misma forma que el año fiscal se cambió; antes era
del 1 de julio de un año al 30 de junio del año siguiente; y desde hace unos
cinco años, ese periodo pasó a ser desde el 1 de enero al 31 de diciembre de
cada año.
Actualmente, el año académico inicia el
1 de abril de un año y termina el 30 de marzo del siguiente año. El período de
vacaciones de diciembre es asumido, por no pocos, como el momento para avanzar
en la tesis; costumbre que afecta la labor sistemática y disciplinada del
proceso investigativo.
Habría que considerar la eliminación de
la tesis como un requisito de promoción en las especialidades
médico-quirúrgicas y replantearse la manera de hacer investigación en dicho
ámbito. El replanteamiento puede incluir el papel de los médicos graduados en
el programa de maestría en investigación biomédica, a propósito del ensayo titulado Instituto
Nicaragüense de Investigaciones Biomédicas (INVBIOM), período 2023 a 2033 (Pedroza Pacheco 2024).
Sin embargo, al suspenderse la tesis como
requisito de promoción, los médicos residentes dejarían de ser el núcleo
central de la investigación; ante lo cual, podrían formarse pequeños equipos de
investigadores, los que podrían captar como colaboradores o autores a médicos
residentes que les guste investigar. Porque en realidad, hace poesía el que le
gusta la poesía; investiga, el que le gusta investigar. Por lo tanto, la poesía
y la investigación no se hacen, ni se publican, por requisito.
El retraso en la elaboración de
protocolos en el primer año, la falta de recolección de información en el
segundo año y el impulso de ambas fases, junto a la redacción del informe
final, en el último trimestre, son entre otros, algunos de los factores que
influyen en la calidad de la investigación, independientemente de que el postgrado
o residencia médica dure tres, cuatro o cinco años. Además, de que no estamos
acostumbrados a la publicación de artículos científicos. Las revistas digitales
o electrónicas existentes tienen un ritmo de publicación limitado.
Obviamente que, el replanteamiento de la
investigación biomédica debe contar con el apoyo, en todos los aspectos, del
sistema de salud pública, universidades y organismos de salud panamericanos y
mundiales.
Managua,
Nicaragua, 10 de febrero de 2024
Colegio
Nicaragüense de Radiología
https://colegionicaraguenseradiologia.blogspot.com/2024/02/reformas-academicas-y-el-requisito-de.html
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