sábado, 30 de septiembre de 2023

PRIVATIZACIÓN DE LA SALUD EN NICARAGUA

 

Privatización de la salud en Nicaragua

 

Lenin Fisher

 

Los gobiernos neoliberales de los presidentes Violeta Barrios, Arnoldo Alemán y Enrique Bolaños impulsaron, en Nicaragua, entre el 25 de abril de 1990 y el 9 de enero de 2007, la privatización de los servicios públicos, incluyendo la salud pública, es decir, la atención médica en los hospitales del país.

 

Este hecho tuvo consecuencias desastrosas en la salud del pueblo nicaragüense, especialmente entre la gente pobre, la cual tenía que pagar para recibir atención médica o quirúrgica, lo que provocó que muchas personas se alejaran de los hospitales y las cifras oficiales de mortalidad fueran influenciadas por el sub-registro. Se ha señalado la necesidad de elaborar un libro blanco sobre los efectos en la salud y la vida de los nicaragüenses de las medidas de “austeridad” y restricción de la inversión social orientadas por el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. La privatización neoliberal fue aplicada y defendida por altos funcionarios gubernamentales, tecnócratas y políticos sin conciencia social, ni patriotismo, muchos de ellos graduados en el Instituto Centroamericano de Administración de Empresas (Incae) y con estudios en Estados Unidos y Europa.

 

Pues bien, en la práctica hubo desabastecimiento de materiales, equipos y medicamentos en los hospitales públicos. El abastecimiento existente era priorizado para las áreas de servicios privados. El paciente que no podía pagar tenía que esperar su turno en las grandes listas de espera. Para ser operado el paciente o los familiares debían pagar en efectivo grandes cantidades de dinero, por ejemplo: de 400 a 500 dólares por una cirugía de hernia inguinal o apendicitis. De 700 a 800 dólares para una operación de la vesícula biliar. Entre 1000 y 2000 dólares por una cirugía de un hueso, como el fémur, fracturado. Las cirugías neurológicas eran las más caras, pues los precios podían ser de 8000 dólares, 12 mil dólares o hasta 25 mil dólares por una cirugía del cerebro o la médula espinal. Una cirugía renal o prostática podía costar entre 900 y 1500 dólares. Los pacientes pobres realmente tenían que cruzar el Niágara en bicicleta, como canta Juan Luis Guerra y 4-40.

 

Esa realidad empezó a cambiar el 10 de enero de 2007 cuando regresó a la presidencia del país el Comandante de la Revolución Daniel Ortega Saavedra, candidato ganador por el Frente Sandinista de Liberación Nacional de las elecciones de noviembre de 2006, al decretar el inicio de la desprivatización de la salud y la educación públicas, como una medida inicial del nuevo gobierno revolucionario. Pero lo mejor estaba por venir.


Managua, Nicaragua, 30 de septiembre de 2023.

Colegio Nicaragüense de Radiología

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