Historia oral en la
radiología nicaragüense
Lenin Fisher
Después de haber escrito tres
libros sobre la radiología nicaragüense, a saber: Historia de la radiología en
Nicaragua: la senda de la luz invisible (ediciones de 2010 y 2011) y La
radiología nicaragüense: 113 años de historia (2015), he logrado recolectar
alguna información anecdótica de relevancia sobre el tema.
El radiólogo Arnoldo Quant me
relató que cuando era niño fue atendido por el doctor Humberto Tijerino (el Mono
Sabio), quien era médico internista y se dedicaba al ejercicio y enseñanza de
la radiología. Su mamá lo llevó al
consultorio privado del doctor Tijerino, en la ciudad de León, el cual estaba
ubicado de la Catedral dos cuadras al oeste, a mano derecha, en la propia
esquina (casas que fueron destruidas durante la guerra de liberación de 1979).
En el mismo lugar el doctor Tijerino daba consulta, realizaba pruebas de
laboratorio y tomaba, él mismo, las radiografías.
El radiólogo pediatra Iván Aráuz,
quien falleció hace aproximadamente un mes, en la ciudad de León, me comentó
durante una presentación de medios de contraste para resonancia magnética, realizada
en un hotel capitalino, hace casi dos años, que el aparato de rayos X que usó
inicialmente el doctor Humberto Tijerino fue el que usó, con sus propias manos, en la
práctica médica privada, el doctor Rosendo Rubí, padre, pionero y fundador de
la radiología en Nicaragua, desde 1902. El doctor Aráuz fundó el Centro Diagnóstico de Occidente e instaló el tercer tomógrafo computarizado en la ciudad de León, alrededor del año 2006.
Una vez, el doctor Humberto
Tijerino le preguntó a un médico, en el hospital San Vicente de Paúl, qué
observa en la radiografía de tórax colocada en el negatoscopio. El joven médico
le mencionó una radio-opacidad en el ápice pulmonar, con aspecto redondo, casi
parecida a un balón (abalonada). Después vino la pregunta qué podía ser. A lo
cual, el joven galeno respondió que un cáncer pulmonar. El doctor Tijerino
señaló: has descrito mi propia radiografía, mi caso. Cáncer pulmonar fue la
causa de la muerte del doctor Humberto Tijerino, quien había sido un gran
fumador. El joven médico, Nerio Cabrera, llegaría a ser, años después,
neurocirujano, especializado en México; y se desempeñaría salvando vidas y
ejerciendo la docencia, en los hospitales San Vicente de Paúl y Oscar Danilo
Rosales Argüello, por muchos años, hasta jubilarse.
El mismo doctor Nerio Cabrera me
contó que conoció al radiólogo Enrique Sacasa, quien tenía su laboratorio de
rayos X en su casa familiar, esquinera, en el barrio el Calvario; de la iglesia
una cuadra al oeste, muy cerca de la casa donde el doctor Rosendo Rubí presentó
su experimento de la telegrafía sin hilos al presidente José Santos Zelaya
López, a inicios del siglo XX.
Por otra parte, el doctor Cabrera recuerda que en 1977, recién venido de México, realizaba arteriografías carotídeas, con punción de la arteria carótida común, en la sala de rayos X de la clínica San José, en la ciudad de León, a cargo del radiólogo Roberto Gallo.
Por otra parte, el doctor Cabrera recuerda que en 1977, recién venido de México, realizaba arteriografías carotídeas, con punción de la arteria carótida común, en la sala de rayos X de la clínica San José, en la ciudad de León, a cargo del radiólogo Roberto Gallo.
León, 19 agosto de 2018
Escritos de Lenin Fisher
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