Privatización de la salud en Nicaragua
Lenin
Fisher
Los gobiernos neoliberales de los presidentes Violeta Barrios,
Arnoldo Alemán y Enrique Bolaños impulsaron, en Nicaragua, entre el 25 de
abril de 1990 y el 9 de enero de 2007, la privatización de los servicios
públicos, incluyendo la salud pública, es decir, la atención médica en los
hospitales del país.
Este hecho tuvo consecuencias desastrosas en la salud del pueblo
nicaragüense, especialmente entre la gente pobre, la cual tenía que pagar para
recibir atención médica o quirúrgica, lo que provocó que muchas personas se
alejaran de los hospitales y las cifras oficiales de mortalidad fueran
influenciadas por el sub-registro. Se ha señalado la necesidad de elaborar un
libro blanco sobre los efectos en la salud y la vida de los nicaragüenses de
las medidas de “austeridad” y restricción de la inversión social orientadas por
el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. La privatización
neoliberal fue aplicada y defendida por altos funcionarios gubernamentales, tecnócratas
y políticos sin conciencia social, ni patriotismo, muchos de ellos graduados en
el Instituto Centroamericano de Administración de Empresas (Incae) y con
estudios en Estados Unidos y Europa.
Pues bien, en la práctica hubo desabastecimiento de materiales, equipos
y medicamentos en los hospitales públicos. El abastecimiento existente era
priorizado para las áreas de servicios privados. El paciente que no podía pagar
tenía que esperar su turno en las grandes listas de espera. Para ser operado el
paciente o los familiares debían pagar en efectivo grandes cantidades de
dinero, por ejemplo: de 400 a 500 dólares por una cirugía de hernia inguinal o
apendicitis. De 700 a 800 dólares para una operación de la vesícula biliar.
Entre 1000 y 2000 dólares por una cirugía de un hueso, como el fémur,
fracturado. Las cirugías neurológicas eran las más caras, pues los precios
podían ser de 8000 dólares, 12 mil dólares o hasta 25 mil dólares por una
cirugía del cerebro o la médula espinal. Una cirugía renal o prostática podía costar entre 900 y 1500 dólares. Los pacientes pobres realmente tenían que cruzar el Niágara en bicicleta, como canta Juan Luis Guerra y 4-40.
Esa realidad empezó a cambiar el 10 de enero de 2007 cuando regresó a la presidencia del país el Comandante de la Revolución Daniel Ortega Saavedra, candidato ganador por el Frente Sandinista de Liberación Nacional de las elecciones de noviembre de 2006, al decretar el inicio de la desprivatización de la salud y la educación públicas, como una medida inicial del nuevo gobierno revolucionario. Pero lo mejor estaba por venir.
Managua, Nicaragua, 30 de septiembre de 2023.
Colegio Nicaragüense de Radiología
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